martes, 22 de abril de 2008

EL FRANKY EMERGENTE I

Primeramente un postulado:

Todo ente que parezca que tiene consciencia, tiene consciencia.

Aunque pueda parecer evidente no lo es en absoluto, por lo que a mi parte refiere la afirmación o negación de este postulado es un verdadero enigma. De hecho es indemostrable, porque su demostración se basa en la experimentación directa y uno no puede tener experiencia sobre una conciencia que no sea la de uno mismo. Por tanto postulare su afirmación, que es mucho más próximo al uso del lenguaje que su negación.

Una vez aclarado este punto podemos emprender con el planteamiento de un experimento curioso.


EL EXPERIMENTO CURIOSO


Se comprueba que la consciencia personal esta soportada por un Hardware, la medicina lo ha situado en el cerebro. El funcionamiento del cerebro viene determinado especialmente por el funcionamiento conjunto de las células nerviosas. El funcionamiento de una neurona es simple y puede programarse.

Supongamos que gracias a los avances en una física ultramoderna disponemos de una maquina para miniaturizar personas hasta que estas tuvieran el tamaño de una neurona. Para el experimento necesitamos centenares de millones de personas, además a todas ellas las hemos impartido un cursillo.

Hemos captado un voluntario, lo hemos situado en un sillón especial y le hemos inmovilizado la cabeza mediante mediante unas mordazas. Utilizando una finísima aguja sustituimos una neurona por una persona miniaturizada. Una vez en su posición el humano miniaturizado ha colocado unos detectores químicos en lo que era la sinapsis de la neurona a la cual sustituye, de modo que estos detectores trasmiten sus análisis a una pantalla.

La persona miniaturizada mira la pantalla y en virtud a como vea los niveles decide activar unos emisores químicos u otros, o no hacerlo. El cursillo basaba en que decisiones debía de tomar según los niveles que observaba, había sido adiestrado para comportarse como una neurona. Y lo cierto es que lo hace muy bien.

Al sujeto que se ha ofrecido voluntario para tal experimento se le pregunta si nota alguna diferencia, y no parece haber ninguna. El experimento prosigue, y asi una por una todas las neuronas son sustituidas por personas miniaturizadas. El sujeto en algun momento dijo que se sentía raro, pero ahora parece que todo va bien, tiene una conversación lucida y fluida.

El siguiente paso del experimento consiste en deshacerse de la intermediación química, ya que la función de transferencia de información la puede hacer el lenguaje hablado. Un cabezal finísimo absorbe los receptores químicos y los emisores uno por uno extrayéndolos del cráneo y las personas empiezan a comunicarse paulatinamente mediante un sistema de lenguaje que han aprendido en el cursillo. El cerebro se basa ahora en la comunicación lingüística entre personas miniaturizadas. Bueno, hábilmente los doctores han decidido mantener la comunicación química con los interlocutores que no son humanos, como por ejemplo con las células de la retina.

Se retiran las mordazas:

_ ¿Que, ya han terminado ustedes?
_ Así es, todo a ido tal como esperábamos según veo, debo decirle que es un sujeto magnifico.

_ No es para tanto, al fin y al cabo solo se trataba de quedarse quietecito al principio. ¿Supongo que habrán guardado las neuronas para la reconstrucción?

_ Efectivamente, no desconfié de nuestra profesionalidad, mire! si esta interesado le contare la historia de todos esos diplomas que tengo colgados en la pared.

_Quizás en otro momento, me esta entrando hambre, tendrán que disculparme, si me doy prisa, quizás llegue para la hora de comer.

_ mmmm Llevamos una mañana ajetreada, a todos nos vendrá bien un menú o dos.

_ Muy bien, pues entonces hasta otra.

_ Hasta otra Franky


2 comentarios:

JMLF dijo...

Enhorabuena por "Franky emergente", el I y el II. Espero a ver qué es lo que sigue pasando (o no pasando). Saludos.

Iñigo Azcorra dijo...

Gracias hombre, hay mas sobre Franky y su idiosincracia en la Saga Franky. Una vez considere que habia cerrado el circulo di por clausurada la saga Franky.

Saludos