sábado, 29 de agosto de 2009

EL PROBLEMA FILOSOFICO

I PARTE

CORRESPONDENCIA ENTRE SIGNIFICADO Y SIGNIFICANTE

Los sistemas que considerare en este artículo son aquellos que dicen algo del mundo, es decir en los que el significado de un símbolo tenga asociado un significante en el mundo. De modo que a un enunciado en el sistema se le corresponda un significante en el mundo sensible.



FILOSOFIA FORMAL

Inevitablemente para que algo pueda ser considerado un conocimiento debe de existir un sistema que sea capaz de catalogarlo como tal. Un sistema se compone de símbolos y de relaciones. Un símbolo y una relación de un sistema se consideran ambiguos cuando es posible deducir símbolos diferentes que afectan a la misma propiedad del mismo elemento de modo que la definición de estos símbolos diferentes no se solapan, a través de lo cual es posible terminar deduciendo un enunciado y su opuesto.


Según 1 A es C y segun 2 A es D, segun 3 C es E y D es F. Donde F es la negación de E.


Los sistemas formales son aquellos para los cuales no existe la ambigüedad. El sistema formal es el único que puede alcanzar un conocimiento sin alcanzar también su contrario.


EL SISTEMA LINGUISTICO

El sistema de la actividad filosófica es el lenguaje, en el lenguaje es posible distinguir tres tipos de elementos.

  1. Elementos formales extraídos de sistemas formales como por ejemplo la matemática.
  2. Aquellos que poseen realidad física y que son señalables
  3. Aquellos que no poseen realidad física, elementos abstractos (cuyo significado corresponde a una sensación o percepción subjetiva que se le ha asociado por connotación, conceptos vagos que no pueden ser señalados).

La consistencia de los enunciados de la filosofía necesita que los elementos y las relaciones empleadas en la actividad no sean ambiguos.


PROBLEMAS ASOCIADOS AL SISTEMA LINGUISTICO EN CUANTO A SU CONSISTENCIA

Es posible a priori clasificarlos en 2 conjuntos:

  1. Los relacionados con la comunicación entre sujetos.
  2. Relacionado a la ambigüedad de sus términos.
RELACIONADOS A LA COMUNICACION

Cuando un símbolo significa para uno algo que es diferente al significado que tiene de el otro, teniendo como consecuencia diferentes implicaciones en su uso. Este problema limita severamente la filosofía como actividad social.

Los símbolos de elementos señalables no comportan ningún problema de este tipo, dado que sus signficados pueden ser señalados y por tanto se puede corregir el significado que tenga del símbolo un tercero para que sea coincidente. El significado de los símbolos de elementos abstractos no pueden ser corregidos del mismo modo.

RELACIONADOS CON LA AMBIGUEDAD DE SUS TERMINOS

Propia de aquellos elementos abstractos cuyo significado corresponde a una sensación o percepción subjetiva que se le ha asociado por connotación, conceptos vagos que no pueden ser señalados. Definir es señalar.

CONCLUSION

Una filosofía formal, no contiene los elementos ambiguos que producen inconsistencia. Estos elementos no obstante existen y han venido constituyendo la filosofía abstracta. Merecen la II parte del artículo.


II PARTE

LA FILOSOFIA ABSTRACTA COMO PROBLEMA NEUROLOGICO

El problema de la filosofía abstracta surge de la existencia de símbolos que despiertan connotaciones no implícitas, o que aluden a sensaciones y percepciones subjetivas.

Las sensaciones y percepciones subjetivas se interrelacionan entre ellas a través de la estructura neurológica del sujeto, sin necesidad de que esta estructura sea isomorfica a un sistema formal, como pueda ser por ejemplo la aritmética mental. Una construcción de filosofía abstracta responde a una causalidad neurológica, sin pretensión ninguna de si ha habido rigor o formalismo en dicha construcción.

Es necesario subirse a una atalaya para ver que el problema filosófico abstracto es un problema neurológico, donde la búsqueda de la verdad y el conocimiento no tiene significado formal, sino que se trata de la búsqueda de activar el entramado neuronal que provoque la activación de las connotaciones que evocan la sensación de "la verdad".

El lenguaje abstracto es modulado por la actividad neurológica y no por una actividad formal, como la imagen de la piedra que cae vista a través del televisor es modulada por la señal eléctrica y no por el peso de la propia piedra. Es una pretensión fracasada suponer que los enunciados obtenidos por esta vía son de la misma calidad que las obtenidas a través de la filosofía formal, que estos enunciados puedan suponer un conocimiento del mundo cuando pueden resultar contradictorios.

Es decir resolver un dilema abstracto no dice nada del mundo, solo dice como funciona la mente de quien ha resuelto el dilema abstracto. De hecho, debería de ser posible adelantar cual es el bagaje filosófico de un sujeto con analizar su comportamiento neurológico, pues es un subproducto de este.

7 comentarios:

El Perpetrador dijo...

Un asunto inquietante donde los haya, por no decir "el asunto".

El reduccionismo neurológico es hasta cierto punto irrefutable en cuanto a que sólo pensaremos lo que somos biológicamente capaces de pensar, lo cual es obvio. Ahora bien, la historia (la universal y la personal) nos demuestran que muchos modelos de origen abstracto (matemáticas) han venido a coincidir maravillosamente con leyes naturales, aunque sea en condiciones particulares. Una de las cosas que más me asombran de la unión entre abstracción y naturaleza es que el dolor funcione de forma logarítmica respecto de los estímulos, al igual que la percepción de la intensidad sonora, siendo que la función exponencial se descubrió al margen de la experiencia.

Saber hasta qué punto una teoría es completa es probablemente el problema lógicamente irresoluble para cualquier teoría cuyo campo de estudio es infinito, y es el problema de toda inducción.

Iñigo Azcorra dijo...

Ciertamente existen elementos abstractos que no conducen a ambiguedad. Es filofosia formal.

No obstante, la filosofia abstracta tal como la he presentado, es aquella (transcribo literalmente) que contiene elementos abstractos cuyo significado corresponde a una sensacion o percepcion subjetiva que se le ha asociado por connotacion, conceptos vagos que no pueden ser señalados.

Cuando el cerebro trabaja esta filosofia lo hace en funcion de su propia neurologia sin guardar isomorfismo con ningun sistema formal.

Un Simil: Supongamos que tenemos una calculadora con un error de fabrica de modo que confunde las cifras, la calculadora concluye un resultado y nada le hace dudar de la validez de su resultado, dado que para el a sido causal. Pero el fabricante sabe que lo valido para ese resultado es fruto de su neurologia y que no responde a ninguna "verdad" o "inferencia logica".

Anónimo dijo...

ya, ya, muy bien...pero ¿Por qué no pones tildes?

no creo que te haga falta mucha inteligencia para descubrir mi identidad...

Iñigo Azcorra dijo...

Todas las tildes que no pongo las tengo guardadas en una bolsa.

Dar a conocer tu nombre no hubiera sido mala idea, Luz.

Anónimo dijo...

Así es más interesante Iñigo.
Además, ¿Por qué voy a dar a conocer un nombre que ya conoces? Las tildes son mi nombre...jaja

Enrique Arias Valencia dijo...

¡Interesante!

Iñigo Azcorra dijo...

Gracias Äriastóteles, bienvenido